me siento en una vieja silla de madera
recordando los tiempos en que tenia 24 años
descubriendo nuevas sensaciones las cuales mi cuerpo respondia
de manera extraña.
intente y no pude alejarme para no tropezar
en el abismo de locura y de placer.
aquel hombre endulzaba todo mi cuerpo con sus palabras,
yo era todo el cielo estallando entre sus brazos,
en forma de meteoritos,estrellas fugaces o cometas...
esos ruidos continuos,internos,tan emocionales
ensordecian mis temores,
las estrellas reflejaban mis ojos deseosos de amor,
me veian temblar cuando los suyos buceaban buscando los mios,
Jugando a ser libres y a la vez encarcelados a una calida dulzura
imposible de escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario